El verano es la estación en la que el senderismo es más popular. Los días son más largos (a las 10 de la noche aún se puede disfrutar de la luz solar), los días lluviosos son escasos, tenemos más tiempo libre gracias a los horarios reducidos o a las vacaciones y la naturaleza luce radiante y llena de color.
Pocos nos resistimos a disfrutar de esta actividad deportiva cuando llega el buen tiempo, pero debemos ser conscientes de que es precisamente en el estío cuando más problemas pueden surgir durante las excursiones a causa del calor.
Pero, como decía el viejo programa de TVE: “más vale prevenir”. Tomando unas mínimas precauciones podrás realizar tus rutas sin contratiempos.
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Evita las horas centrales del día
Durante el verano el calor es más intenso entre las 2 y las 4 de la tarde, horas que es preferible evitar durante las excursiones. Lo mejor es madrugar y aprovechar el fresco de las mañanas para caminar.
Es cierto que algunas rutas son especialmente largas y que no es posible evitar ese horario. La solución es simple. Aprovecha la hora de la comida para reponer fuerzas con un buen bocadillo y una pequeña cabezada en algún lugar con sombra. Luego puedes reanudar la ruta sin problemas.
Notifica a algún familiar o amigo la ruta que vas a hacer
Este consejo es válido para cualquier época del año. Cuando vayas de senderismo procura que alguna de tus personas más cercanas conozcan la ruta que vas a hacer y su duración aproximada. De este modo, si te pierdes o si sufres algún tipo de lesión o golpe de calor, sabrán donde buscarte.
Los teléfonos móviles son grandes aliados de los senderistas en la actualidad pero recuerda que en algunas zonas de bosques y montañas no hay cobertura, por lo que no podrás contactar para pedir ayuda. Aún así, llévalo siempre con la batería cargada al máximo.
Lleva contigo mucha agua y alimentos
La hidratación es fundamental a la hora de realizar cualquier actividad física, y más en verano, cuando el calor aprieta más que nunca. No esperes a tener mucha sed para beber un buen trago de agua. Es conveniente que bebas, al menos, cada media hora.
Averigua con antelación si en la ruta que vas a realizar hay fuentes, ríos o arroyos en los que rellenar la cantimplora. De no ser así, y si la ruta es larga, tal vez sea conveniente que lleves un par de cantimploras en la mochila. Llevar fruta, zumos o alguna bebida isotónica puede ser también una buena idea.
En cuanto a la comida, no te limites al bocata del mediodía. Es posible que el calor y el cansancio te pueda provocar una “pájara” y necesites un extra de alimentos. Los frutos secos son ideales para reponer fuerzas durante una excursión: ocupan poco espacio y su alto aporte calórico es muy energético.
Ropa y calzado adecuados
Esto es algo que se suele cumplir cuando realizamos rutas de alta dificultad, pero que muchas veces obviamos cuando la excursión parece sencilla a priori. Es un error. Nuestra vestimenta y calzado siempre debe ser el apropiado para la montaña.
Utiliza botas de montaña resistentes, ligeras y transpirables, nada de zapatos de vestir ni, en el caso de las mujeres, tacones (aunque parezca increíble, se ven estas cosas). Es la mejor forma de caminar con comodidad y evitar lesiones.
En cuanto a la ropa, lo mejor son pantalones convertibles que puedas dejar sin la parte inferior cuando más apriete el calor, y camisetas técnicas, que pueden ser transpirables. Por otro lado, nunca está demás llevar un chubasquero en la mochila por si estalla alguna de esas temibles tormentas de verano.
Lleva protectores solares y otros accesorios de montaña
Con protectores solares no solo nos referimos a cremas para la piel, también a gafas de sol y gorras (estas no solo nos protegen los ojos de los reflejos del sol, también la cabeza, la parte de nuestro cuerpo más sensible a las insolaciones).
En cuanto a los accesorios, los bastones de senderismo suponen una inestimable ayuda a la hora de caminar, aliviando la presión sobre nuestras rodillas y proporcionándonos unos puntos de apoyo que evitan resbalones y caídas.
Por último, lleva siempre un sencillo kit de supervivencia en montaña o primeros auxilios que cuente con agua oxigenada o alcohol, gasas, tiritas, algodón y tijeras, como mínimo.
El senderismo es una de las actividades deportivas más extendidas durante el verano.
Aunque pueda entrañar algunos riesgos por las altas temperaturas, si sigues los consejos que te acabamos de exponer no tendrás ningún problema reseñable y podrás pasar unos magníficos días en plena naturaleza.
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